Nueve meses después de que la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca fuera aprobada para su uso de emergencia en el Reino Unido, la tripulación de la base Rothera del British Antarctic Survey (BAS) durante el largo invierno recibió por fin su primera dosis de la vacuna. Los científicos, los ingenieros y el personal de apoyo tienen ahora protección contra la COVID-19 cuando llegan los visitantes para la temporada de investigación de verano en la Antártida, que se extiende de octubre a febrero.
La entrega de la vacuna a Rothera fue una hazaña con un viaje de casi 10 000 millas que comenzó con un vuelo desde Brize Norton con paradas en Senegal y las Malvinas. Un pequeño avión Twin Otter realizó el último tramo del viaje hasta la base Rothera.
A lo largo del viaje, las dosis de la vacuna requirieron temperaturas de almacenamiento refrigeradas de 2 ºC a 8 ºC. La noticia que se incluye a continuación recoge fotos del médico (presente en la temporada de invierno) del BAS recibiendo los embalajes con control de temperatura Peli BioThermal con vacunas AstraZeneca contra la COVID-19 para la tripulación de 23 personas.
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