A medida que el sector farmacéutico mundial sigue creciendo con fuerza, la subcategoría de productos con control de temperatura va en aumento. El volumen de ventas de estos productos altamente sensibles está creciendo al doble de la tasa de la industria en general, con 318 000 millones de dólares en ventas globales en 2018 que representan más de una cuarta parte (27 %) del volumen total de ventas.1 Este crecimiento exponencial también trae consigo una creciente demanda de servicios de logística especializados y con control de temperatura para distribuir de manera segura, confiable y rentable productos de alto valor y alta sensibilidad. Para 2022, 30 de los 50 principales productos biofarmacéuticos a nivel mundial requerirán la manipulación de la cadena de frío.1 Impulsada por esta demanda, la logística de la cadena de frío de los productos biofarmacéuticos creció hasta los 15 000 millones de dólares en 2018. Con un crecimiento interanual previsto del 12,7 %, los analistas prevén que alcanzará casi 17 000 millones de dólares en 2021.
1No es difícil entender los factores detrás de este crecimiento: el cambio a los medicamentos biológicos y biosimilares y los tratamientos de medicina de precisión significan que la mayoría de los medicamentos nuevos y de alto valor serán altamente sensibles. En consecuencia, la normativa que regula estos productos altamente sensibles es cada vez más estricta. Por último, la cadena de suministro biofarmacéutica se ha vuelto mucho más global, ya que los productos especializados deben llegar a todos los rincones del mundo, y los mercados emergentes crean nuevas demandas de envío.