El reto de los envíos a temperatura ambiente controlada incluye las limitaciones de los sistemas de refrigeración por agua, la manipulación del perfil y el control del proceso de acondicionamiento. Muchos de estos retos pueden resolverse con una vía de transporte controlada, en la que las temperaturas son bien conocidas a lo largo de cada punto del trayecto y repercuten en el envío a temperatura ambiente controlada (TAC) de la forma esperada. Sin embargo, en situaciones en las que la temperatura no solo puede, sino que fluctuará, un sistema con protección universal de la temperatura es la mejor opción.
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