Un cliente fabricante de productos farmacéuticos se puso en contacto con una empresa líder mundial en logística de biociencia que quería enviar desde Bélgica hasta Islandia un palet completo de productos a una temperatura entre +2 °C y 8 °C. Su solución actual era cara y las temperaturas extremadamente frías que a veces se dan en Islandia les planteaban dificultades.
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